Bruno me sentó en la camilla de la enfermería con suma delicadeza, como si yo fuera una muñeca de porcelana y temiera que me fuera a romper. Me despabilé con calma, tratando de maquinar todo en mi cerebro. Era increíble que estuviera ahí, con el chico más codiciado de la escuela, y más aún lo que había hecho hacía unos cuantos minutos. Traté de contener mi impresión a raya, pero se deshizo cuando él abrió la boca, con su rostro a unos milímetros del mío.
-¿Cómo estás?-Me derretí.
-Emmm...Estee...Bien..Gracias...-Me las arreglé para contestar-
-Ya viene la enfermera, me dijo que tienes una cortada un poco profunda en la rodilla, pero que no nescesitas puntadas. Y por lo de la mano...Bueno, tampoco te fue tan mal...- La tomó con delicadeza y la besó.
"Dios Mío!-Pensé- Este esta muy loco, o también se cayó por ahí..."
-Gracias-Dije, y retiré mi mano.
-No te preocupes.-En eso llegó la enfermera, una ancianita adorable a simple vista, pero que a la hora de ponerme al alcohol daban ganas de maldecirla. De hecho grité un poquito.
-Cariño, tendré que desinfectar esto y ponerte unas gasas, será mejor que tu novio espere sentado ahí- Dijo, y señaló una silla en el rincón. Yo me sonrojé y estaba a punto de contestarle que no eramos nada, pero el se apresuró a decir:
-Por supuesto.-
Mientras me curaba, veía los ojos de él, clavados en mi mano, mi rodilla, la blusa blanca llena de tierra y sangre...De pronto se puso de pie y salió a toda prisa.
-Miren, qué bien...por lo menos podría despedirse o algo por el estilo, nada le costaba, pero claro, ya sabía qué tipo de chico es, no se para qué me hago ilusiones...-Murmuré refunfuñando y maldiciendo por el ardor. En eso, el volvió con una chamarra de cuero negra y la levantó en dirección a mí.
-Tu blusa está algo sucia, Pónte esta después de que la enfermera termine.
-¿De dondé la sacaste? - Dije, sorprendida.
-De mi mochila-Respondió- Siempre traigo mi chamarra, es de la suerte. Además, en la mañana hacía frío y ya empieza a oscurecer, no te vaya a dar un resfriado, por lo que veo, no traes nada extra.
-Olvide mi sueter...Pero...¿Y tú? ¿No te dará frío?
-No creo.-Dijo, aunque sabía que sería todo lo contrario-
Me quedé en silencio, esperando a que terminaran conmigo. Cuando lo hizo, bajé de la camilla de un salto pero solté otro gemido, más feo esta vez, a causa de la rodilla. La pierna se me dobló y él se acercó apresuradamente para sostenerme.
-Puedo cargarte otra vez- Se ofreció-
-No Gracias-Dije, y lo solté- Puedo sola
-¿Segura?
-Si, Segura
-Por si acaso...-Me tomó de la cintura para que pudiera recargarme en él.Tomó la chamarra de piel y me la echó sore los hombros. Me sonrojé de nuevo
Salimos y noté que el cielo ya se empezaba a teñir de un rosa azulado. Todos se encontraban fuera, sentados a la espera, como si yo fuera saliendo de una cirugía de corazón. Vi las muecas de alivio en la mayoría, y las de Horror en Maddy, Darcy y Wendy. Me fulminaron con la mirada cuando pasé a un lado suyo.
-¿A dónde te llevo?- Dijo, haciendo imitación al tono de un taxista-
-Con Kathy, Por favor.
Me guió a ella, quién estaba con Axel, sentada en la banca. Me dió la impresión de estar interrumpiedo algo importante. Ambos me miraron aliviados, y Kathy corrió a abrazarme.
-¿Estás bien?- Me preguntaron ella y Axel al unísono
-Si, Gracias-De pronto recordé a Matt-¿Dónde está Matt?
-Oh, Se fue con Bryan y Andy, estaban sentados al fondo. ¿Los llamo?
-Por favor- Contesté, y ella se fue con Axel a buscarlos- Me quedé ahi y varios de mis amigos me siguieron para preguntarme que Cómo estaba. Sin embargo, Bruno nunca me soltó. La última en ir a verme fue Nikky.
-Ay Linda, ¿Ves lo que te pasa por andar en la luna?-Dijo en tono Zalamero, y viendo a Bruno con ojos de deseo- Si fuera tú, dejaría de consumirla, Ya vi que no hace Bien...
-Gracias por tu preocupación Nikky.
Bruno la miró casi fulminándola, pero ella ni se percató, porque empezó a hablar de cuando ella era niña, de que se caía un buen de veces, que un día un agente la vio y la contrató para un comercial de shampoo de bebé, que desde entonces ya sabía que su profesión estaba frente a las cámaras...Etc, etc. Él y yo sólo la miramos con desconcierto y la ignoramos, como suele suceder.
Matt Llegó con Bryan y Andy, y le dirigió a bruno una mirada asesina. Supongo que decidió que no era oportuno pelear en ese momento...
-¿Qué tal la herida?¿Es grave?-Me dijo, ignorándolo
-Neeh, No es nada, no nescesito Puntadas ni nada por el estilo-Agregué una sonrisa
-¿Todavía tienes ánimos de ir a la pizzería?
-Si, Más que ánimos, tengo Hambre.-Me reí como boba.
-Bueno, entonces vamos.
-¿Vas a ir?-Le pregunté a Bruno.
-¿Puedo?-Dijo, mirando a Matt
-Si en tu garganta cabe un pedazo...-Repondió.
-De acuerdo, entonces si.
El viento frío me hizo tiritar, y Bruno me acomodó la chamarra a la fuerza. Me dió cosa ver sus brazos desnudos, y por un momento me percaté de cómo el frío también lo hizo estremecerse. No logré decirle nada porque me sentía muy a gusto cerca de él, inhalando ese perfume tan dulce que me había encantado desde el primer día. me preguntaba porqué era tan serio en la escuela, conmigo. No tenía ni pies ni cabeza lo que hacía. Tenía 4 miradas sobre mí a cada movimiento que hacía. 5, Agregando al chico que me sostenía a toda costa. Después, a fin de cuentas, me pudo más el hambre que la pena, así que opté por ignorar a las 4 Ardidas y Sentarme a gusto a comer pizza. Matt se sentó a la izquierda de mi, Bruno a la derecha, Kathy Enfrente, Juntoa Axel, Maddy a un lado de Bruno, Wendy después, Darcy junto a Axel y Connor, Connor junto a Eddie, Billy, Vannesa, Leah, Sunny, Chloé, Bryan a un lado de Kathy,Andy junto a Bryan, Depués Rick...Y no recuerdo quién más, pero estábamos todos puestos de acuerdo a nuestros intereses y pretendientes. Era cómico verlo.
Bryan empezó a platicar con Kathy, pero no pude oírlos a causa de todo el barbulllo general del restaurante
Pero por lo que vi, ambos se agradaron. (Por que no se conocían) Y como a mi amiga le encantaba hablar y hablar y hablar, solo vi que callaba cuando masticaba, y eso, en espacios de 5 segundos. Me sentí a gusto, a pesar de las miradas a muerte que se lanzaban Matt y Bruno, y con las que Maddy, wendy y Darcy me perforaban. Comí en silencio, observando el ajetreo de mi alrrededor. Cuando terminamos, Cada quien pago su parte y salimos de nuevo a la calle. Yo me despedí de todos y me di la vuelta para irme a casa. Bruno me alcanzó de nuevo y me tomó de la cintura.
-Te llevo a tu casa
-No,De veras, No te molestes.
-No es molestia ¿Hacia Dónde?-Hice ademán de replicar y me puso un dedo en los labios.-¿Hacia Dondé?
-La calle 6-Dije, Refunfuñando.
-Ok, hacia allá.
Caminamos en silencio A mi casa, él parecía de lo más feliz y tranquilo, y yo, de lo más incómoda y cansada.
Cuando me dejó en la puerta, me dió un beso en la mejilla.
-Te veo el lunes-Dijo.Yo me empecé a quitar su chamarra, pero él me detuvo- Considéralo un regalo-
-No...-Empecé a replicar de nuevo, Pero él ya se había ido.
-Por favor- Contesté, y ella se fue con Axel a buscarlos- Me quedé ahi y varios de mis amigos me siguieron para preguntarme que Cómo estaba. Sin embargo, Bruno nunca me soltó. La última en ir a verme fue Nikky.
-Ay Linda, ¿Ves lo que te pasa por andar en la luna?-Dijo en tono Zalamero, y viendo a Bruno con ojos de deseo- Si fuera tú, dejaría de consumirla, Ya vi que no hace Bien...
-Gracias por tu preocupación Nikky.
Bruno la miró casi fulminándola, pero ella ni se percató, porque empezó a hablar de cuando ella era niña, de que se caía un buen de veces, que un día un agente la vio y la contrató para un comercial de shampoo de bebé, que desde entonces ya sabía que su profesión estaba frente a las cámaras...Etc, etc. Él y yo sólo la miramos con desconcierto y la ignoramos, como suele suceder.
Matt Llegó con Bryan y Andy, y le dirigió a bruno una mirada asesina. Supongo que decidió que no era oportuno pelear en ese momento...
-¿Qué tal la herida?¿Es grave?-Me dijo, ignorándolo
-Neeh, No es nada, no nescesito Puntadas ni nada por el estilo-Agregué una sonrisa
-¿Todavía tienes ánimos de ir a la pizzería?
-Si, Más que ánimos, tengo Hambre.-Me reí como boba.
-Bueno, entonces vamos.
-¿Vas a ir?-Le pregunté a Bruno.
-¿Puedo?-Dijo, mirando a Matt
-Si en tu garganta cabe un pedazo...-Repondió.
-De acuerdo, entonces si.
El viento frío me hizo tiritar, y Bruno me acomodó la chamarra a la fuerza. Me dió cosa ver sus brazos desnudos, y por un momento me percaté de cómo el frío también lo hizo estremecerse. No logré decirle nada porque me sentía muy a gusto cerca de él, inhalando ese perfume tan dulce que me había encantado desde el primer día. me preguntaba porqué era tan serio en la escuela, conmigo. No tenía ni pies ni cabeza lo que hacía. Tenía 4 miradas sobre mí a cada movimiento que hacía. 5, Agregando al chico que me sostenía a toda costa. Después, a fin de cuentas, me pudo más el hambre que la pena, así que opté por ignorar a las 4 Ardidas y Sentarme a gusto a comer pizza. Matt se sentó a la izquierda de mi, Bruno a la derecha, Kathy Enfrente, Juntoa Axel, Maddy a un lado de Bruno, Wendy después, Darcy junto a Axel y Connor, Connor junto a Eddie, Billy, Vannesa, Leah, Sunny, Chloé, Bryan a un lado de Kathy,Andy junto a Bryan, Depués Rick...Y no recuerdo quién más, pero estábamos todos puestos de acuerdo a nuestros intereses y pretendientes. Era cómico verlo.
Bryan empezó a platicar con Kathy, pero no pude oírlos a causa de todo el barbulllo general del restaurante
Pero por lo que vi, ambos se agradaron. (Por que no se conocían) Y como a mi amiga le encantaba hablar y hablar y hablar, solo vi que callaba cuando masticaba, y eso, en espacios de 5 segundos. Me sentí a gusto, a pesar de las miradas a muerte que se lanzaban Matt y Bruno, y con las que Maddy, wendy y Darcy me perforaban. Comí en silencio, observando el ajetreo de mi alrrededor. Cuando terminamos, Cada quien pago su parte y salimos de nuevo a la calle. Yo me despedí de todos y me di la vuelta para irme a casa. Bruno me alcanzó de nuevo y me tomó de la cintura.
-Te llevo a tu casa
-No,De veras, No te molestes.
-No es molestia ¿Hacia Dónde?-Hice ademán de replicar y me puso un dedo en los labios.-¿Hacia Dondé?
-La calle 6-Dije, Refunfuñando.
-Ok, hacia allá.
Caminamos en silencio A mi casa, él parecía de lo más feliz y tranquilo, y yo, de lo más incómoda y cansada.
Cuando me dejó en la puerta, me dió un beso en la mejilla.
-Te veo el lunes-Dijo.Yo me empecé a quitar su chamarra, pero él me detuvo- Considéralo un regalo-
-No...-Empecé a replicar de nuevo, Pero él ya se había ido.
